Contratos de promoción y construcción

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Una de las labores importantes a desempeñar dentro del Derecho Inmobiliario es la realización de contratos, tema muy importante ya que afecta a asuntos de una cierta importancia.

Ya se trate de una simple reforma en la vivienda como la edificación de inmueble o compra de un terreno, el contrato inmobiliario debe de estar correctamente redactado puesto que es clave para la ejecución de un proyecto con total éxito.

En el contrato es importante determinar los intereses, derechos y responsabilidades del propietario, contratista y demás partes implicadas en la obra. El incumplimiento de alguna de las cuestiones que se especifiquen en el contrato por alguna de las partes contratantes, es susceptible de ser reclamada ante vía judicial. Es por ello que de la redacción y elaboración correcta del contrato va a depender en gran medida que el proyecto llegue a buen final y sean respetados tanto los derechos e intereses de las partes implicadas.

Ante cualquier problema, duda o si desea más información no dude contactar con nuestro despacho experto en derecho inmobiliario, Alicante, donde podemos asesorarle y ayudarle en la elaboración y redacción de los diferentes tipos de contratos.

Qué es un contrato de promoción inmobiliaria

El contrato de promoción inmobiliaria es un contrato de compraventa de un inmueble con la característica de que es el propio vendedor quien debe de edificar o mandar construir el edificio vendido (casa o pisos) por el llamado promotor de obras.

Por tanto, el promotor de obras tiene una doble función: por un lado ha de vender el terreno y al mismo tiempo trabaja como empresario de construcción o contratista general. En consecuencia, el contrato de promoción inmobiliaria es una combinación entre el contrato de venta y contrato de obra.

Es importante conocer qué es lo que realmente debe de contener un contrato de promoción inmobiliaria, de ahí la importancia de contar con el apoyo de un abogado con experiencia que asesore y ayude a elaborar el contrato según necesidades.

Los datos que deben de contener los contratos se resumen en:

• Persona que realiza el encargo, quien por supuesto la persona firmante debe de ser legítimo propietario o bien tener un poder sobre el inmueble.
• Importante aclarar de si la negociación a realizar es una compraventa, alquiler o arrendamiento de bienes con el propósito de generar ingresos, permuta o intercambio de propiedades, con opción a compra, u otro tipo de encargo.
• Debe de especificarse el inmueble objeto de transacción: piso, terreno, local, plaza de garaje…, con los datos necesarios de identificar para así evitar posibles malentendidos.
• Precio de la negociación, el cual debe quedar debidamente fijado.
• Honorarios a percibir la promotora inmobiliaria o agente inmobiliario y momento en el que se van a cobrar tales honorarios.

Los contratos en promoción inmobiliaria son herramientas fundamentales para garantizar la seguridad y claridad en las transacciones de bienes raíces. Desde la compraventa hasta el alquiler con opción a compra, los diferentes tipos de contratos ofrecen una serie de ventajas y desventajas específicas que de manera cuidadosa han de ser consideradas por promotores y compradores.

La falta de claridad en los contratos sobre cuánto y cuándo pagar los honorarios, los malentendidos en las obligaciones y derechos puede generar conflictos entre las partes y retrasos en la transacción inmobiliaria.

Optar por el contrato adecuado marca la diferencia entre una transacción exitosa y una llena de complicaciones, de ahí que sea de vital importancia contar con el asesoramiento de profesionales legales capaces de elaborar, redactar y revisar estos contratos.

Qué es un contrato de construcción

El contrato de construcción es un acuerdo jurídicamente vinculante entre el propietario o promotor y el contratista o constructor.

En dicho acuerdo el contratista se obliga a ejecutar la obra para la otra parte (promotor) a cambio de una compensación económica en las condiciones pactadas.

En función de la naturaleza de construcción puede optarse por un determinado tipo de contrato:

• Contrato de obra sin suministro de materiales: El contratista tan solo pone su trabajo.
• Contrato de obra con suministro de materiales: El contratista está obligado a realizar la obra además de suministrar el material.
• Contrato de obra por administración o por encargo: El precio no está determinado de manera previa sino que queda fijado en base a los materiales utilizados, mano de obra utilizada por el contratista y trabajos realizados.
• Contrato de obra por piezas: En este tipo de contrato el precio de la obra se divide en partes y el constructor tendrá derecho a cobrar la parte del precio que corresponda a la ejecución de cada una de las partes, a media que se vayan finalizando.
• Contrato de obra a precio alzado: Es el llamado “llaves en mano”, precio cerrado, cuyo precio queda establecido de forma global en base a un presupuesto cerrado. En el contrato de obra el precio no puede modificarse.

Condiciones del contrato de construcción

A la hora de redactar el contrato de construcción deben de quedar bien claras las condiciones sobre el acuerdo, derechos y deberes de todas la partes implicadas, la fecha de inicio de la obra y la fecha prevista de finalización.

Todo proyecto de construcción es complicado, de ahí que al existir importantes transacciones económicas en juego sea esencial legalizar el contrato de construcción. Incluso si las partes partícipes confían la una en la otra, también debe de quedar reflejado como ha de ser repartida la compensación.

Dicho contrato ha de estar debidamente redactado por escrito garantizando que las partes implicadas cumplan con los procedimientos detallados en el contrato.

Un contrato de construcción bien redactado es fundamenta por varias razones:

• Si en algún momento surge algún conflicto, el contrato de construcción controlo el tratamiento de los asuntos.
• Ofrece protección de los derechos del cliente y contratista.
• Garantiza que el proyecto cumpla con los objetivos del propietario.

Un buen proyecto de construcción garantiza que todo el equipo de trabajo vaya en la misma dirección con el propósito de lograr el mismo objetivo.

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